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Hace del pincel y el lienzo un camino para el diálogo. Muestra a traves de sus obras los razgos de su propia biografía en su andar por el arte Por Karla Gerardo Una selección de la obra del pintor Max Lizárraga se encuentra en exhibición en la Galería H&H bajo el nombre de "Diálogo con mi vida". Trazos decididos, colores vibrantes y formas abstractas son lo que definen la obra de Max Lizárraga, artista plástico que a través de cada pincelada intenta descubrir al espectador una parte de su propia vida. Nacido en Marsella, Francia en 1973 Max reconoció durante la entrevista que la decisión de dedicarse a la pintura no fue algo innato en él. "Fue hasta mediados de la carrera (estudios profesionales) cuando empecé a experimentar y en 1998 me uní al Taller interdisciplinario de arte abstracto con el maestro Álvaro Blancarte". Un encuentro personal Formado con la técnica del diseño gráfico, es egresado de la Iberoamericana del Noroeste, y con la sensibilidad del artista Max Lizárraga ve a la pintura como una filosofía de vida y como un ente superior que ordena al artista lo que debe hacer. "La pintura siempre te gana, es ella la que te indica a dónde vas, eres sólo el medio, ella manda", agregó, "cada cuadro tiene como cuatro cuadros atrás, cuando alguien me pregunta ¿cuánto tardaste en pintar ese cuadro? Puedo contestarle que toda mi vida, o cinco años, los cinco años que tengo aprendiendo del maestro Blancarte". Teniendo a la pintura como su mejor amiga, pues de ella sólo puede esperar sinceridad y honestidad, ya que con ella entabla largas charlas y pláticas a través de cada pincelada teniendo como retroalimentación el encuentro de sí mismo. "La pintura es a la única persona que le cuento todo (risas), es mi mejor amigo, ella me puede ver en todos los estados (de ánimo), en todos los contextos, siempre hay una sinceridad entre ella y yo", subrayó. Lizárraga comentó que para el proceso creativo inicia con el trabajo mismo y la inspiración es sólo el resultado del oficio. Oficio que día a día lo lleva a depurar su estilo y a seguir trabajando pues para Max el título de pintor aún le queda demasiado grande. "No todavía no, sólo soy un medio", dijo. El arte de enseñar En conjunto con el oficio de pintor, Lizárraga dedica su tiempo a la enseñanza del arte como maestro de la Escuela de Artes de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC). "Todo lo que aprendo intento transmitirlo, enseñar es transmitir y contagiar la pasión por lo que uno hace, y la paciencia", enfatizó. Consciente de su responsabilidad como profesor de las futuras generaciones de artistas, Lizárraga espera que sus alumnos lo superen. "Es como una carrera de relevos, tú pasas la estafeta y esperas que el siguiente dé un paso más y espero llegar a verlo", agregó. Paciencia que ayudó al artista a esperar varios años antes de mostrar su obra de manera individual, pues sólo había tenido muestras colectivas como la 13 Bienal Plástica de Baja California en el 2001, la Primera Muestra del Taller interdisciplinario de arte abstracto Álvaro Blancarte en el 2002 y recientemente Las Californias Mexicanas, también en la Galería H & H. Contra las modas y apostando por el arte abstracto el artista recomendó dejarse llevar por la obra sin pararse a pensar ¿qué está diciendo? y estar siempre abiertos a recibir de la pintura lo que quiera dar. "No hay que llegar esperando algo, simplemente llegar con actitud receptiva", finalizó. "Diálogo de mi vida, de Max Lizárraga, se encuentra abierta al público los martes, miércoles, viernes y sábado de las 14:00 a las 18:00 horas y los domingos de 12:00 a 18:00 horas en la Galería H&H ubicada en la Avenida Esteban Cantú 2651, en la Colonia Cacho, Tijuana. |
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