Frontera.info
10 de Abril de 2005
Expone imágenes de "Vías y Cruces"
En su primera exposición individual, el pintor mostró
15 cuadros y una instalación de arte.

Por Liseth García

Entre fantasmas flotando en el aire, vestidos de capa y capucha negra que sugieren la celebración de la "Procesión del silencio", más quince cuadros de pintura abstracta conforman la exposición "Vías y cruces", de Oswaldo Barahona, inaugurada el pasado jueves en la Galería H&H. Imágenes marcadas en la memoria del artista, de la celebración de la "Procesión del silencio", que año con año se celebra en Viernes Santo, en San Luis Potosí, son la base para la instalación hecha en una de las salas de la galería, reveló Barahona.
"Es una búsqueda de mi ser, tratar de entender mi camino en la vida como artista y, de paso, recordar algunos instantes de niño, estando en San Luis Potosí", señaló en referencia a su obra, "hice algunas modificaciones y aunque los muestro de negro, la tradición es ir vestidos de blanco".
Con esta obra en que retrata detalles de la procesión, dijo el artista que trata de mostrar el control que puede ejercer la religión hacia la gente, lo cual coloca a sus imágenes no sólo en lo solemne, sino incluso un poco en lo macabro.
"Un poco de miedo y susto puede generar en el observador; porque a base de ello se enseñó la religión", comentó el pintor.
En referencia a los quince cuadros, hay una búsqueda al interior de su memoria para recordar el tiempo de su infancia, explicó, y en los que explora su destino como artista, como ser humano.

Explora creencias
"Vías y cruces" es un intento por entender y aceptar los caminos que se cruzan en la vida, comentó, es por eso que decidió trabajar en este tema.
Consideró que la religión sí ha marcado su manera de ver la vida, ya que desde niño siempre su familia lo acercó a las actividades y rituales propios de las creencias teológicas, aunque hubo momentos en los que rechazó esta ideología, optando por tomar algunos elementos para plasmarlas.
Ésta es la primera exposición individual de Barahona y la número siete que se presenta en la Galería H&H, desde hace un año y medio que abrió sus puertas.
Pese a que el talento de pintor siempre estuvo presente en su familia, ello le fue inculcado como un pasatiempo y no como una carrera, manifestó este artista al que en la infancia le decían que debía ser abogado. Los amigos que fue encontrándose en el camino del arte, lo motivaron a dedicarse a la pintura y, ante la insistencia, contempló la posibilidad de ser artista.
"Dedicarse al 100% al arte, resulta muy difícil. En Tijuana no existe la cultura de adquirir obra que permitan al artista continuar con la producción", mencionó Barahona, quien fue alumno del pintor Álvaro Blancarte.

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