Expone imágenes de "Vías y Cruces"
En su primera exposición individual, el pintor mostró
15 cuadros y una instalación de arte.
Por Liseth García
Entre fantasmas flotando en el aire,
vestidos de capa y capucha negra que sugieren la
celebración de la "Procesión del
silencio", más quince cuadros de pintura abstracta
conforman la exposición "Vías y cruces",
de Oswaldo Barahona, inaugurada el pasado jueves en la
Galería H&H. Imágenes marcadas en la memoria del
artista, de la celebración de la "Procesión
del silencio", que año con año se celebra en
Viernes Santo, en San Luis Potosí, son la base para la
instalación hecha en una de las salas de la
galería, reveló Barahona.
"Es una búsqueda de mi ser, tratar de entender mi
camino en la vida como artista y, de paso, recordar algunos
instantes de niño, estando en San Luis
Potosí", señaló en referencia a su
obra, "hice algunas modificaciones y aunque los muestro de
negro, la tradición es ir vestidos de blanco".
Con esta obra en que retrata detalles de la procesión,
dijo el artista que trata de mostrar el control que puede ejercer
la religión hacia la gente, lo cual coloca a sus
imágenes no sólo en lo solemne, sino incluso un
poco en lo macabro.
"Un poco de miedo y susto puede generar en el observador;
porque a base de ello se enseñó la
religión", comentó el pintor.
En referencia a los quince cuadros, hay una búsqueda al
interior de su memoria para recordar el tiempo de su infancia,
explicó, y en los que explora su destino como artista,
como ser humano.
Explora creencias
"Vías y cruces" es un intento por entender y
aceptar los caminos que se cruzan en la vida, comentó, es
por eso que decidió trabajar en este tema.
Consideró que la religión sí ha marcado su
manera de ver la vida, ya que desde niño siempre su
familia lo acercó a las actividades y rituales propios de
las creencias teológicas, aunque hubo momentos en los que
rechazó esta ideología, optando por tomar algunos
elementos para plasmarlas.
Ésta es la primera exposición individual de
Barahona y la número siete que se presenta en la
Galería H&H, desde hace un año y medio que
abrió sus puertas.
Pese a que el talento de pintor siempre estuvo presente en su
familia, ello le fue inculcado como un pasatiempo y no como una
carrera, manifestó este artista al que en la infancia le
decían que debía ser abogado. Los amigos que fue
encontrándose en el camino del arte, lo motivaron a
dedicarse a la pintura y, ante la insistencia, contempló
la posibilidad de ser artista.
"Dedicarse al 100% al arte, resulta muy difícil. En
Tijuana no existe la cultura de adquirir obra que permitan al
artista continuar con la producción", mencionó
Barahona, quien fue alumno del pintor Álvaro
Blancarte.
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